¿Cómo elegir una caldera adecuada tras realizar una reforma integral?
Has realizado una reforma de tu vivienda. Has mejorado todos aquellos aspectos de tu hogar que lo necesitaban y llega el momento perfecto para examinar su eficiencia energética. Uno de los elementos partícipes en este proceso son las calderas, que intervienen en gran medida en la vida en el hogar. Pero, ¿cómo elegir una caldera acorde a tus necesidades?
Vas a aprovechar para cambiar la instalación de calefacción y generación de ACS (Agua Caliente Sanitaria) por otra más moderna. Con ello buscas un mayor ahorro y un mejor funcionamiento para hacer tu vida más fácil. Pero existen distintos tipos de calderas, cada una con sus ventajas y desventajas, que se amoldarán mejor o peor a tus necesidades.
Si te preguntas cómo elegir una caldera tras realizar la reforma de tu casa, has llegado al lugar indicado. Te presentaremos la importancia de contar con la opción adecuada y las distintas variables que podrás encontrar para tu caldera nueva, así como sus ventajas y desventajas.
Cuando termines de leer este post, tendrás muy claro qué caldera elegir.
Contenidos
¿Qué es y cómo funciona una caldera?
Antes de comenzar a ver los distintos tipos de calderas existentes, debemos comprender qué es una caldera y en qué consiste su funcionamiento.
Una caldera es un sistema de calentado de agua para el hogar. En la actualidad, lo más habitual es ver en los hogares calderas para calefacción que se encargan de calentar también el agua que llega a nuestros grifos. Son conocidas de manera común como calderas mixtas.
La caldera se compone de una zona estanca, también conocida como quemador, donde la energía que la surte (electricidad, gas, gasoil…) se convierte en calor. A este quemador llega una tubería por donde pasa el agua, que será calentada con dicho calor. Esta agua llega a un intercambiador donde pasará a formar parte del agua sanitaria que llega a nuestros grifos y radiadores.
Ahora que ya sabemos su definición y conocemos su funcionamiento, podemos pasar a discernir cómo elegir una caldera dentro de todos los tipos que existen.
Principales factores para saber cómo elegir una caldera
Una vez que sabemos qué es una caldera y cómo funciona, debemos conocer los principales factores que nos ayudarán a escoger la mejor caldera para nuestro hogar.
Por tanto, a la hora de saber cómo elegir una caldera correctamente, debemos prestar atención a las siguientes características:
- Área geográfica de la vivienda. Influye en el tipo de instalaciones que llegan hasta el hogar.
- Coste de la instalación y mantenimiento. Según el tipo de caldera, los precios pueden variar de manera considerable.
- Rendimiento. Uno de los factores esenciales a la hora de saber cómo elegir una caldera. De ello dependerá el resultado que esperamos.
- Eficiencia energética. Se trata del equilibrio entre la cantidad de combustible empleada y el calor generado.
- Espacio en la vivienda. Las calderas que requieren de combustibles con mayor densidad, necesitarán de un espacio en el que almacenarlos.
- Durabilidad. Otro de los aspectos clave a la hora de saber cómo elegir una caldera apropiada. La durabilidad de la misma determinará su vida útil y, por tanto, el tiempo que tardaremos en realizar una nueva inversión.
Ventajas y desventajas de los distintos tipos de calderas
Llegamos al punto de decidir qué caldera es mejor para nuestra vivienda. A continuación veremos la principal clasificación de calderas, basada en el tipo de combustible que emplean para generar ese calor. Tenlas en cuenta dentro del catálogo de calderas que se te presentará al adquirir la tuya:
Calderas de gas
A la hora de saber cómo elegir una caldera, la de gas se presenta como una de las primeras opciones. Y es que, durante muchos años, ha sido la más habitual en España. Dentro de las calderas de gas pueden encontrarse tres tipos: de gas butano, gas propano y gas natural.
Las ventajas de las calderas de gas se resumen básicamente en su precio económico, baja contaminación en el caso del gas natural, una mayor durabilidad respecto a otros sistemas y ahorro de espacio con su instalación.
Pero las calderas de gas también presentan desventajas, como un mantenimiento anual de coste variable y la necesidad de realizar la purga de los radiadores para comprobar que el agua circula correctamente por ellos.
Calderas de gasoil
La caldera de gasoil utiliza este combustible para calentar. Si vives en zonas rurales o en espacios donde las instalaciones de gas y electricidad no llegan con solvencia, y te preguntas cómo elegir una caldera, esta puede ser tu mejor opción.
Las ventajas que definen a la caldera de gasoil son su sencillo mantenimiento y su rapidez para calentar. Por otro lado, su principal desventaja es que el gasoil debe almacenarse en la vivienda, ocupando un espacio considerable.
Calderas eléctricas
Este tipo de caldera funciona a través de la energía eléctrica para calentar el agua. Gracias a este funcionamiento, es posible regular la potencia en todo momento, convirtiéndose en una de las calderas más eficientes que podemos encontrar.
Sus principales ventajas residen en esta eficiencia energética, la seguridad que supone la electricidad respecto a otros combustibles y su sencillez de instalación. Sin embargo, el precio elevado de este sistema puede suponer un problema para tu cambio de caldera.
Calderas de leña
La caldera de leña está principalmente indicada para zonas rurales donde las instalaciones de gas y eléctricas no llegan. Basan su funcionamiento en la quema de madera para generar el calor deseado.
Entre sus ventajas encontramos una menor emisión de gases nocivos respecto a otras fuentes de energía, aunque su necesidad de espacio para guardar la leña aparece como contrapartida. Por tanto, podemos ver que para saber cómo elegir una caldera, el espacio es un aspecto fundamental.
Calderas de biomasa
A la hora de saber cómo elegir una caldera, hay que tener en cuenta variantes tan interesantes como las calderas de biomasa. Destacan principalmente por emplear restos vegetales y pellets (pequeños cilindros de prensado de madera).
Entre sus ventajas, destaca como una de las mejores calderas en cuanto a eficiencia energética. Además, es la más respetuosa con el medio ambiente y se sirve de una fuente de energía inagotable.
Por otro lado, presenta el problema de espacio para almacenar el material como uno de sus principales inconvenientes. Sin olvidarnos de unos costes de instalación elevados y un rendimiento menor respecto a calderas de gas, por ejemplo.
Calderas solares
El funcionamiento de las calderas solares, por lo general, requiere de un complemento energético distinto para obtener resultados óptimos. Así, reducen en más de un 80% el uso de gas como fuente, pero necesitará de dicho gas en etapas de poca acción solar.
Por tanto, entre las ventajas encontramos el ahorro energético y un sencillo mantenimiento. Sin embargo, entre las desventajas nombraremos esa dependencia de otra fuente energética en días nublados y noches en las que se requiera de un uso continuado, sin olvidarnos de que se necesita de una inversión inicial elevada para su instalación.
Si has llegado hasta aquí, probablemente ya tengas muy claro cómo elegir una caldera para tu vivienda tras una reforma. Te recordamos que en Ambiente Cálido somos especialistas en reformas integrales para tu hogar, por lo que te también te asesoraremos en todo momento en la elección de tu caldera.
No lo dudes más y déjate asesorar para saber cómo elegir una caldera adecuada. ¡Contacta con nosotros!